La jornada se realizó en formato híbrido (presencial-virtual) fue organizada por Poder Ciudadano, capítulo argentino de Transparencia Internacional, y reunió a expertos y a expertas nacionales e internacionales.

El objetivo del evento fue el intercambio de experiencias y el debate sobre estrategias para promover la adecuación a estándares de transparencia e integridad en empresas proveedoras del Estado.

Luis Villanueva, subsecretario de Planificación de Políticas de Transparencia de la Oficina Anticorrupción (OA) integró el panel “Promoción de Programas de Integridad en empresas Proveedoras del Estado” junto con Ana Laura Ramos, subsecretaria de Transparencia Institucional de la Provincia de Buenos Aires; Jennifer Polanco, coordinadora del Programa de Cumplimiento Regulatorio de la Dirección General de Contrataciones Públicas de República Dominicana y en el rol de moderadora Dorothea Garff, abogada senior en Beccar Varela, becaria de la Academia Internacional Anticorrupción (IACA) y coordinadora de la acción colectiva “Municipios Transparentes”.

Durante su exposición, Villanueva, disertó sobre la experiencia del RITE como iniciativa del gobierno nacional para la promoción de programas de integridad en empresas. En esta oportunidad profundizó en su impacto en el sector de la pequeña y mediana empresa (PyME).

Al inicio de su intervención, el funcionario destacó la decisión de que el RITE “naciera pensado como acción colectiva”. En este sentido agregó que parte del desafío fue desarrollar una política pública que “durara en el mediano y largo plazo y la única manera de hacerlo era con una acción colectiva y así lo vimos, lo pensamos y lo hicimos”. Para lograrlo, “se realizaron más de 200 encuentros, fueron meses, años de trabajo para diseñar una política pública. En estos espacios lo discutimos todo; formularios, pregunta por pregunta, reglamentos, entre otros”.

Con relación a lo anterior expresó que uno de los aspectos centrales “fue desarrollar una plataforma que tuviera en cuenta a las PyME” y para hacerlo “nos preguntamos sin son todas las PyME iguales, si lo son todas las empresas grandes, si le pedimos lo mismo a una mutual que a una cooperativa".
También, nos preguntamos cómo pensamos la evolución de una plataforma que muestre todo lo que es una empresa, pero que lo haga de manera equitativa”. Asimismo, enfatizó que “no se le podía pedir lo mismo a una empresa grande que a una PyME, teníamos que desarrollar una herramienta que pudieran usar, que les sirviera”.

A su vez, Villanueva expresó que se necesita “pensar mecanismos dinámicos que puedan evolucionar con el tiempo solos, sobre los cuales uno de cuenta del cumplimiento de las leyes y puedan atraer a personas físicas o jurídicas”. Para esto y de acuerdo a las características de las empresas “pensamos en tres niveles de madurez: alto, medio, bajo. Pero cuando pensamos en cada una de las etapas, cuándo decimos que una empresa está en un nivel o en otro, no lo está diciendo una consultora, lo dice el Estado. Y hay una responsabilidad sobre esto. Entonces de lo que se trataba era de crear un mecanismo muy riguroso de preguntas, análisis y aporte de información”.

Respecto de la actualidad del RITE, el funcionario destacó que “hoy se encuentran registradas 100 empresas, y que hay una gran cantidad de empresas pequeñas inscriptas, de las cuáles casi el 30 por ciento no tenían programas de integridad antes de estar registradas en RITE”.

Para finalizar explicó que “actualmente se está trabajando en el concepto de integridad sostenible e incorporando a RITE género, derechos humanos, datos personales, entre otros”.

Al concluir las exposiciones, Dorothea Garff expresó que el “RITE crea un estándar, más allá del registro y esto es algo muy positivo”.