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Laguimultequina en los Andes 2023. Tiempo de Honrar la Vida

El festival se llevó a cabo entre el 18 y el 20 de febrero en la comunidad huarpe Guaytamari de Uspallata, provincia de Mendoza, con el apoyo de la Secretaría de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura de la Nación.


El encuentro giró en torno a la reflexión sobre la experiencia de la Mesa de Pueblos Indígenas del Qhapaq Ñan en Argentina. El Qhapaq Ñan es un camino ancestral e itinerario cultural transnacional declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 2014.

El Qhapaq Ñan se configura como un proyecto político para el que la conservación de las estructuras arqueológicas está indisolublemente ligado al desarrollo local y al empoderamiento de las comunidades locales mediante su participación directa en la gestión. “El Qhapaq Ñan en Argentina ha dejado de ser un proyecto culturalista. El Qhapaq Ñan en Argentina construye Estado”. Con estas reflexiones de José Cerruto, referente del pueblo quechua de Cochabamba, Bolivia, se cerró el segundo día del encuentro pluricultural Laguimultequina en los Andes 2023. Tiempo de Honrar la Vida.

Claudia Herrera, integrante de la comunidad Guaytamari, explicó: “La Mesa es el resultado de muchos años de esfuerzo y de diálogo entre comunidades indígenas y con el Estado, que ha ido incorporando la cosmovisión indígena en sus políticas patrimoniales”.

“Teníamos los conocimientos y no lo sabíamos. El Qhapaq Ñan es una herramienta para el desarrollo y la autogestión de las comunidades”, señaló al respecto Manolo Copa, referente diaguita de la Quebrada del Toro, Salta.

Por su parte, Victoria Sosa, coordinadora nacional del Qhapaq Ñan (Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, INAPL), concluyó: “Este proyecto ayudó a deconstruir viejas definiciones del patrimonio que son tramposas en tres sentidos: político, porque todo patrimonio implica la pregunta: ¿Patrimonio de quién y para quién?; conceptual, porque el patrimonio cultural es indisociable de los territorios y de las comunidades que lo significan; y ontológico, porque la incorporación de la cosmovisión indígena a la gestión implica pensar el patrimonio como sujeto y no como objeto”.

Además de las mesas de intercambio y reflexión sobre el proyecto político Qhapaq Ñan y el trabajo articulado con las comunidades locales, durante las jornadas de festival también hubo ceremonias, música interpretada en diferentes lenguas indígenas, expresiones de la danza y numerosos espacios para dialogar y compartir… todas formas de honrar la vida.

Fotos: Gentileza Daniel Duhau

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