Con 18 años en el mercado, la Cooperativa Selius continúa ampliando sus horizontes. De ser especialistas en electromecánica, se han convertido en el tercer proveedor de internet de la provincia y han explorado las fronteras de la electromedicina. No obstante, su gesta más ambiciosa resonó en La Rioja y Mendoza, donde construyeron 84 cisternas para proveer de agua potable a familias de la región.

Valeria Vedia, presidenta de la cooperativa, explica que desde que abrieron sus puertas han pasado por diferentes etapas. Inicialmente eran diez trabajadores y actualmente son 20 socios dedicados a la electromecánica, específicamente a la reparación y construcción de bombas y motores.

El camino recorrido no fue fácil hasta llegar a poder encargarse de obras de gran magnitud. Acceder a licitaciones gubernamentales parecía una tarea imposible. Valeria relata la travesía para convertirse en proveedores del Estado: "Participar en las licitaciones fue un camino muy difícil y largo, que nos tomó muchos años, principalmente, por lo que implica la carga administrativa y los tiempos que pide el Estado para aguantar el pago".

La clave fue la colaboración estratégica con la Federación Riojana de Cooperativas Autogestionadas (FERCOA) y la Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados (CONARCOOP), que nuclea a FERCOA y otras organizaciones del sector público y privado. Esta alianza les permitió ganar la licitación para construir cisternas. Esta experiencia no solo marcó un hito, sino que también allanó el camino para nuevas oportunidades.

"La construcción de las cisternas implicó un trabajo articulado con otras organizaciones del interior de La Rioja y de Mendoza", explica Valeria, quien se siente parte de un colectivo que va más allá de Selius y reconoce la fuerza que tiene asociarse con otros: "Dar trabajo local fue una experiencia muy buena y transformadora".

La construcción de 84 cisternas en cuatro localidades no solo fue una proeza técnica, sino un acto de transformación social. En áreas donde el agua era un bien escaso, estas cisternas posibilitaron agua constante a familias y generaron empleo para 40 trabajadores locales. El impacto trascendió los límites geográficos, resonando en comunidades que antes dependían de entregas municipales esporádicas: "Tuvo un impacto regional para las familias que recibieron las cisternas, pero también para las aledañas".

Carlos González, tesorero de Selius, cuenta que parte del crecimiento de estos años tuvo que ver con el Programa Potenciar Trabajo: "Representó el 40% de los salarios de los trabajadores. Un respaldo financiero que no solo alivió la carga, sino que también permitió a Selius dirigir sus ingresos hacia la adquisición de maquinaria e insumos, fundamentales para su crecimiento".

Carlos manifiesta que la empresa trasciende los límites de lo laboral y que los trabajadores la sienten como "su familia". Se enorgullecen cuando relatan el camino recorrido hasta llegar a lo que son hoy. Explica que tienen planes de seguir expandiendo sus fronteras. "Nuestro sueño es seguir creciendo y generando trabajo", concluye.