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Quiero ser donante de Parques Nacionales
A comienzos del siglo pasado el perito Francisco P. Moreno donó al Estado nacional 7500 hectáreas de su propiedad ubicadas en la Patagonia, al oeste del lago Nahuel Huapi, con destino a la conformación del primer parque público natural de la Argentina. La carta, fechada el 6 de noviembre de 1903, fue aceptada en febrero del año siguiente por el gobierno del General Julio A. Roca, convirtiéndose así la Argentina en el tercer país de América, y el quinto en el mundo, en crear Parques Nacionales.
El gesto de desprendimiento del científico, explorador y naturalista resultaría fundacional para la conservación del patrimonio natural del país. La donación de Moreno fue el núcleo primitivo del actual Sistema Nacional de Áreas Protegidas que hoy integran 48 Parques y Reservas en los que se conservan muestras representativas de 18 ecorregiones. Ambientes donde se protege a la flora y la fauna nativa y habitan, también, especies en peligro de extinción como el yaguareté, la taruca, el huemul y la ballena franca austral.
Moreno fue el primer donante en la historia de los Parques Nacionales argentinos. Y su ejemplo ha inspirado desde entonces, y durante más de un siglo, a otros hombres y mujeres que han brindado su aporte para transformar el patrimonio privado en público.
