Entre los días 22 a 26 de agosto, se llevó a cabo en la ciudad de Ginebra (Suiza) la 8° Conferencia de los Estados Parte del Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA o ATT, por su sigla en inglés). Si bien el TCA surge luego de intensas negociaciones en el seno de Naciones Unidas, la importancia de este tratado lo llevó a fundar su propio régimen de regulación mediante reuniones y conferencias anuales. El objetivo principal de dicho tratado es regular y controlar las ventas y transferencias de armas convencionales y sus componentes (desde armas pequeñas hasta carros de combate, aeronaves de combate y buques de guerra) entre Estados y evitar la muerte de personas, como consecuencia del comercio no regulado y/o la desviación de armas al mercado ilegal. La mayor novedad a nivel internacional del TCA es ser el primer tratado que introduce la perspectiva de género en uno de sus artículos. De esta manera, el tratado alienta a los Estados exportadores a realizar evaluaciones de riesgo para asegurarse de que las armas convencionales no se utilicen para cometer o facilitar actos graves de violencia por motivos de género o actos graves de violencia contra las mujeres y los niños.

A pesar de existir esta condición explícita en el Tratado, luego de 8 años los Estados parte se encuentran debatiendo las posibles formas de instrumentalización de los mecanismos necesarios para garantizar su efectiva implementación, ya que aquellos encuentran dificultades para realizar evaluaciones pertinentes por falta de criterios unificados. Ante esta dificultad, la Coordinación de Planificación Estratégica y Prevención Ciudadana de la ANMaC trabajó durante este año sobre una propuesta que presentó la Directora Ejecutiva en la Octava Conferencia de Estados Parte del Tratado sobre Comercio de Armas (CSP8), en pos de iniciar el proceso de evaluación por los Estados Parte. La presentación consiste en conformar con otros Estados interesados un Grupo de Trabajo cuyo objetivo final es la elaboración de una “Guía de Buenas Prácticas de control de armas para la prevención de violencia de género”, sustentada en el diseño de un cuestionario técnico para el relevamiento, sistematización y análisis de información referida al estado de situación en materia de género en los Estados parte.

La Directora Ejecutiva de la ANMaC, integró el panel del evento paralelo “Género, armas convencionales y el TCA” junto a expositores de otros países y de Organizaciones Internacionales. La exposición consistió en un resumen de la ANMaC, su trayectoria histórica, el sistema nacional de materiales controlados, sus políticas públicas y los programas desarrollados con perspectiva de género, tales como: el Registro Federal de Oficios y Notificaciones recepcionados ante la ANMaC por Motivos de Violencia de Género, el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, el Módulo con perspectiva de género en la evaluaciones de los/as Instructores/as de Tiro, y el Programa de Capacitaciones en Gestión de Materiales Controlados y Prevención de la Violencia.

Además, la Directora expuso sobre la identificación y tratamiento de un caso de posible desvío de materiales en el Foro de Intercambio de Información sobre Desvíos (DIEF). Dicha instancia fue creada en la 6° Conferencia como un órgano para que los Estados puedan intercambiar información voluntariamente relacionada con los casos concretos de desvío detectados o sospechados, así como para el intercambio de información concreta y operativa sobre los desvíos.

En el marco de esta Misión Oficial, se mantuvieron numerosas reuniones bilaterales, tanto con miembros de Delegaciones de otros Estados como con organizaciones internacionales gubernamentales y no gubernamentales en pos de desarrollar acciones conjuntas acordes a la agenda de trabajo de la ANMaC en el plano nacional e internacional. Se hizo especial foco en el fortalecimiento del control de armas y del desarme civil voluntario, y en el desarrollo de nuevas capacidades técnicas registrales y de fiscalización, formación profesional y la generación de conocimiento científico tecnológico.

Gracias al trabajo de realizado por los equipos técnicos de la ANMaC, el desempeño de la República Argentina en la presente conferencia permitió establecer las bases para seguir avanzando en el diseño e implementación de políticas públicas que permitan al Estado argentino mejorar los sistemas de control de las armas que entran y salen del territorio, procurando evitar los desvíos de los mercados legales a los ilegales, contribuir en el planeamiento de una política criminal orientada a combatir el tráfico ilícito y demás delitos conexos, y prevenir las violencias por motivos de género, las violaciones a los Derechos Humanos en el mundo.